sábado, 13 de diciembre de 2014

Adios..

Cuando busque las formas de despedirme nunca las encontré, nunca las encontras en el momento, si iba paralizada por rencor, tristeza y olvido. Un tiempo para recordarte no es más que una canción y basta, todo se presenta y como decirle adiós? 
No te digo adiós en cada momento que pasamos, ni de cada canción, no te digo adiós como interrupción de tu vida, de tu forma de ser, no es un adiós que conmueve ni un adiós que envenena, es simplemente un adiós motor, un adiós carbón se consume, eso quiero darte, un adiós leña de este amor quiero darte y cómo? como un impulso motor. Un adiós que no te pese y que de la única forma que sepas de mi es viéndome [no te voy a ver] y que esté dentro tuyo, que se consuma junto con tu orgullo… aquel que alguna vez nos distancio y junto al mio aquel que nos angustio, eso quiero darte un adiós que te lleve hacia delante, que se consuma dentro tuyo y sea parte de tu energía, de tu llama, de tu valor. De una vez he comprendido que lo que vivimos fue un largo y lindo paseo, que me contagiaste la inocencia, que no hicimos eterno el amor, pero hicimos eternas muchas cosas y de eso no te olvides, tu histeria y mi paciencia, mi enojo y tu paz, formulas para reír sin parar, para vivir y cantar y nada más, nada más. 
Este adiós que te doy que te sea breve, que te sea una canción [cualquiera sea] y te refleje, te empareje, te salpique de ilusión, porque lo que hemos tenido ha sido hermoso y no tiene siquiera un despojo… que fue un tiempo de lucha y nunca supimos que no gana el que no escucha, ahora lo sabes, ahora lo se y te lo digo de corazón yo no tengo ninguna razón para tenerte, fue dulce, amargo, sin sabor, una locura, un dolor, un drama, una calma y mucha suerte.
Allá en el fondo de mi conciencia, yo podría haber hecho más pero hubiese valido menos, quizás hubiese sido más largo pero con muchos tragos amargos, lo que quedo siempre me gusto, muchas gracias y adiós